FLY AND DRIVE DRIVE NÁPOLES. VUELA Y CONDUCE POR…
Nápoles y la costa amalfitana a tu aire en un viaje de 8 días con 5 días de coche de alquiler para recorrer la hermosa región costera de la Campania en el sur de Italia, disfrutando de su paisaje, la gastronomía y su rica historia en uno de los legados arqueológicos mejor conservados de la tierra.
Año 79 d.C; Valle del Vesubio. Un caluroso 24 de agosto va a ser testigo mudo de una catástrofe natural sin precedentes… El volcán Vesubio entra en erupción, mostrando súbitamente el poder trágico de la naturaleza. La muerte sorprendió a los habitantes de las ciudades de Pompeya y Herculano. Todos quedaron sepultados bajo un ardiente manto de lava; madres abrazadas a sus hijos, personas aferradas a sus pertenencias, animales de compañía, utensilios y enseres personales, así como los frescos en las paredes que retrataban a una sociedad rica y avanzada en su época.
La mayoría de los tesoros de aquellas ciudades han permanecido intactos durante más de 17 siglos y se pueden contemplar hoy en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, donde se exhiben unas magníficas piezas, imprescindibles para el estudio de una sociedad que dejó de existir de la noche a la mañana.
Visitas propuestas: Nápoles – Caserta – Capri / Ischia – costa de Sorrento – costa Amalfitana – monte Vesubio – Pompeya / Herculano – Paestum.
Pernoctando en: costa de Sorrento 3 noches, Salerno 2 noches y Nápoles 2 noches. Posibilidad de hacer una noche en Pompeya en sustitución de cualquiera de las otras noches. (Consultar)
Duración: 7 días; Kilómetros recorridos: aprox. 700 Km
Salidas diarias desde Madrid y Barcelona durante todo el año. Consultar otros orígenes.
Precio recomendado. Sujeto a fluctuaciones (alza o baja) según temporada y la antelación con la que efectúe la reserva.
El precio incluye:
- Vuelos directos Barcelona/Madrid – Nápoles y regreso; clase de tarifa “O”
- Tasas de aeropuerto
- 5 días de alquiler de coche grupo B (tipo Nissan Micra 1.4 o similar, 4p., A.A.)
- Kilometraje ilimitado y seguro parcial de colisión y robo con franquicia
- 7 noches de alojamiento en hoteles ***/****
- Desayunos
- Información del destino y envío de documentación
- Seguro de viaje
No se incluye:
- Billetes de ferry, entradas, etc
- Visita de Pompeya y Herculano; Día completo con almuerzo: 94 €
- Seguro de cancelación opcional: 15 €
- Nada que no esté especificado en el apartado anterior
NOTAS DE VIAJE:
La Campania: Esta región de la Italia meridional es conocida por su capital, Nápoles, y por la belleza de sus costas, en especial la costa amalfitana, y las islas del golfo de Nápoles.
Pero Campania también tiene una antigua historia en la que etruscos, griegos y romanos dejaron sus huellas; en algún caso, como Pompeya y Herculano, congeladas en el momento de una muerte súbita.
NÁPOLES, la capital de Campania, está considerada históricamente como la capital del sur de Italia; tiene su propio dialecto y es una ciudad carismática y vital, rebosante de arte, gastronomía y buen vivir. A su alrededor, la belleza del paisaje hizo florecer villas, palacios y casas de campo para el disfrute de los poderosos; el palacio real de Caserta “el Versalles italiano” es el ejemplo más espectacular.
La COSTA AMALFITANA, al sur de Salerno, ofrece un paisaje precioso: el mar, las playas, las pequeñas islas y los pueblos de pescadores de gran belleza, como Sorrento, Positano, la propia Amalfi o Ravello, son visitas imprescindibles. Recorrer la costa de Amalfi en coche es una experiencia encantadora por carreteras junto a los acantilados y vistas al mar.
La isla de CAPRI, es un prodigio de la naturaleza que fue residencia de verano de emperadores y refugio de monjes, y que sigue siendo un lugar de veraneo muy cotizado para las villas de los ricos y famosos, al tiempo que una atracción turística de primer orden con visitas imprescindibles como la Gruta Azul, la Piazzetta o la villa San Michele. Aunque el tráfico rodado está limitadoa residentes, podrás explorar Capri a tu aire usando los servicios de transbroadroes, el funicular y taxis y minibuses que conducen por las carreteras a velocidades escalofriantes para los que no están acostumbrados…
Aunque el centro de Nápoles no es menos seguro que cualquier otra ciudad con gran afluencia de turistas, es recomendable adoptar algunas precauciones básicas y evitar algún que otro disgusto por pequeños robos o hurtos.
Para conocer Sorrento y la Costa Amalfitana desde otra perspectiva, existe un sistema de transporte público llamado “metro del mare”, con varias líneas regulares de ferrys que unen entre sí los pueblecitos de la costa, y que puede resultar una alternativa cómoda y económica para visitarlos. Pueden consultarse frecuencias, horarios y temporadas de operación en: http://www.metrodelmare.it/
GASTRONOMIA
Hablar de la cocina campana y de la cocina napolitana en particular es una invitación a celebrar el más festejado plato italiano, aquel que desde hace mucho tiempo ha hecho conocer al mundo el gusto y la simplicidad de la cocina de Italia: “la pizza”, un invento popular, en la búsqueda constante de un modo para saciar el apetito, un plato simple que se prepara en un tiempo mínimo, rico y nutritivo. Descubierta entre los siglos XVI y XVII, tiene su origen en la focaccia, elaborada antiguamente con tocino y albahaca y algo más tarde con salsa de tomate y mozzarella.
Para los mas puristas solo hay dos tipos de pizza:
- La Marinara, que está elaborada con aceite de oliva, tomate, ajo y orégano.
- La Margherita, elaborada en honor a Margarita Teresa de Saboya, cuyos ingredientes principales serían: el aceite de oliva, el tomate fresco rallado, albahaca, mozzarella (reproduciendo con los ingredientes los tres colores de la bandera italiana). La Margherita fue además la introductora del queso en las pizzas, ingrediente que hoy en día nos parece imprescindible en la elaboración de cualquier tipo de pizza.
Los platos típicos de Nápoles…
Tras los platos típicos de la cocina popular napolitana encontramos especialidades en base a carne, verdura y pescados. Partiendo del antipasto, señalamos el típico “crostino napoletano”, hecho con mozzarella, anchoa y tomate sobre una feta de pan. Una preparación típica del antipasto es aquella en “scapece”, donde el pescado se fríe primero y después se macera en vinagre para ser servido frío. En lo que atañe al primer plato recordamos al “sartú”, un timbal de arroz con verduras, pollo, carne picada y mozzarella; la sopa marinada con comino, “bolliti“, hueso de jamón y salchicha; la sopa de pescado y marisco, saborizada con peperoncino y ajo; los vermicelli con vongole (berberechos).
En cuanto a la pasta son de sobra conocidos los maccheroni o spaghetti a la napolitana, pero merecen mención aparte los platos algo más elaborados como los “spaghetti al sugo con calamari” o los “spaghetti alle Vongole”.
Finalmente, la “lasagne di carnevale”, rellena con salchicha, albondiguillas, ricota y mozzarella, gratinada. En el segundo plato podemos citar “il polpettone”, carne de novillo que lleva como almohada: salchicha, jamón, uva, piñones y perejil; el “fritto mixto”, caliente y chocantísimo, para lo cual son utilizados veinte especialidades diversas; el “calamaretti alla napoletana”, acompañado de piñones y aceitunas negras; el “fettine alla pizzaiola”, escalopines en salsa de tomate y mozzarella; el pulpo, tradicionalmente cocinado cubierto con tomate, ajo, perejil y peperoncino en un recipiente de cocción sellado con papel aceitado para evitar que se dispersen los aromas; el “cecenielli”, pequeño pescadito de sabor intenso, frito dentro del pastel; la ensalada a la napolitana, a base de coliflor mezclado con anchoas, alcaparras y aceite de oliva, consumida durante la cena de Navidad después del segundo plato y del postre.
Los postres… Quizás el más popular sea la “pastiera napoletana”, de inconfundible sabor de requesón y naranja, muy difundida en los Estados Unidos, se hizo uno de los platos simbólicos de la cocina campana. Recordamos también la “sfogliatella”, pasta dulce, rellena de queso fresco, fruta confitada, canela y vainilla; y el mítico “babá”, dulce con tradicional forma de magdalena, embebido en licor y pintado con gelatina de albaricoque (damasco). El “babá” es un postre adoptado por los napolitanos pero, al parecer, inventado por un polaco. En la región de la Campania, se produce un buen “limoncello”, licor a base de limón, bebido particularmente en la zona de Sorrento.
Nápoles: Para entender Nápoles es necesario visitarla y deambular con calma las calles de su centro histórico; apreciar las innumerables obras de arte que van desde la época Medieval al Barroco, del Rococó al Renacimiento. Pasear por la “Galeria” y degustar el sabroso “babá” napolitano, pasear por Vía Toledo y probar la “sfogliatella” (milhojas) o disfrutar de un sabroso café…
Visita obligada es El Museo Arqueológico Nacional de Nápoles (MANN), considerado uno de los más importantes de su género en Europa, tanto por la calidad como por la cantidad de las obras que expone. Como la Colección Farnesio con objetos provenientes de Roma y alrededores; las colecciones pompeyanas, con testimonios de Pompeya, Herculano, Estabia, Boscoreale y otros antiguos recintos arqueológicos del área del Vesubio.
Nápoles está conectada con las islas menores a través de motonaves y ferrys, desde el puerto central del Molo Beverello o de Mergellina.
Costa de Sorrento: La costa de Sorrento está situada en una zona de acantilados al sur de Nápoles, entre los montes Lattari y el mar. Es una península de clima seco y temperatura estable que ha favorecido el cultivo de viñedos, olivos y cítricos. El terreno desciende desde tierra firme en Vico Equense hacia la Piana de Sarrento y después baja hasta el nivel del mar en Massa Lubrense, donde puede verse la bella isla de Capri. La costa de Sorrento está salpicada de pequeñas calas accesibles por tierra y mar y hay playas de arena en Massa Lubrense, Bahía di Puolo y Nerane.
Costa de Amalfi: Si la costa de Sorrento ocupa el oeste de la península del mismo nombre, la inigualable costa de Amalfi se extiende por la costa este, al sur de Salerno. Enclavados en las rocas y en posición casi vertical, los pintorescos pueblos de la costa están comunicados por espectaculares aunque complicadas carreteras. Aunque es una costa básicamente de acantilados, hay playas de arena en la zona de Maiori, Minori, Positano y Vetni.
Durante el verano todas las localidades de la Costa Amalfitana están conectadas por vía marítima con lschia, Capri, Salerno y Sorrento.
Capri: Esta isla de roca calcárea, con sus paredes de piedra e inmensos acantilados sobre el mar, es conocida en el mundo entero coma la isla del glamour, caracterizada por la famosa “piazzetta” y la Gruta Azul. Debido a la formación geológica de la isla, ésta no cuenta con muchas playas de arena, sin embargo, es rica en caletas y quebradas accesibles por mar. Está prohibido el desembarque de coches y ciclomotores en general. Un servicio de autobús, activo durante todo el año, cubre toda la isla.
Ischia: lschia es una antigua colonia griega situada en el golfo de Nápoles, cuya imagen ha estado siempre asociada a la idea del bienestar y de las curas balnearias. Está cubierta de colinas y a diferencia de Capri es de origen volcánico (lo que explica la presencia de manantiales de aguas termales); además de su belleza natural, también tiene vestigios de un pasado rico en cultura: Iglesias, castillos, villas, mansiones y la famosa Copa de Néstor. Hay transporte regular a Nápoles, Sorrento y Salerno.
Paestum: Paestum, nacida como colonia griega (Poseidonia) fue una importante ciudad romana y posteriormente fue sede de un obispado hasta su destrucción en el siglo IX. Las ruinas de sus murallas y tres grandes templos, entre otros vestigios, constituyen un interesante conjunto arqueológico sobre el golfo de Salerno.
Hemos hecho un viaje Fly and Drive de 7 días a Nápoles y Campania. El trabajo de ViajeAuto excelente, con comunicación ágil y eficiente.
Para ser un mes de Enero el tiempo fue primaveral sin frío ni lluvia.
Nos daba un poco de respeto visitar Nápoles, pero no ha habido ningún problema, y existe la misma seguridad que en Barcelona; eso sí, más sucio y decadente, pero la ciudad tiene una maravillosa historia.
Nos ha faltado un día más para poder visitar Capri, Ercolano, Pompeya, Vesubio, Costa Amalfitana, Paestum…
La conducción de los italianos “sui generis”, pero te acostumbras enseguida.
Es el segundo Fly and Drive que hacemos con ViajeAuto y volvimos a quedar encantados.
Ya hemos vuelto y todo ha estado genial. Os comentamos algunas cosas por si os sirven para otros viajeros.
En general es un destino no aconsejable para gente finolis, ya que toda la zona está muy destartalada, descuidada y llena de basura, pero eso ya lo sabíamos nosotros antes de ir. No nos importa porque hay muchas cosas interesantes para ver y la calle simplemente es muy divertida, todo el rato están pasando cosas.
Todos los hoteles han estado a la altura, el Ibis más funcional pero con encanto, con un patio muy chulo para desayunar, la zona en la que está no es la más cuidada de Nápoles, pero es que esa ciudad es así.
El Caravel está muy bien, la zona de la piscina, el personal, y especialmente el desayuno es fantástico. También viene bien que ofrecen parking a buen precio, lo cual es imprescindible allí.
El Scapolatiello fue una agradable sorpresa. Espectacular la ubicación, el hotel en sí y la terraza del desayuno y restaurante. Very romantic !
Os comento ahora algunos sitios que hemos visitado.
Estuvimos en la isla Procida, para verla en un día es perfecta, una monada.
La zona de Sorrento y costa amalfitana estuvo genial pero hay que saber que es muy incómoda de recorrer en coche, no solo por la orografía, también por los accesos a los pueblos y al mar, y está muy llena de turistas, aparcar es un problemón. El acceso al mar y playas a pie fue difícil porque todo los edificios impiden los accesos a las zonas de costa.
Nos gustó mucho más la zona de Salerno, esta ciudad está mucho más cuidada, no hay basura por la calle, tiene paseo marítimo (!!!), y playa pública decente. Vietri sul Mare y Cetara, están muy bien también. Especial mención al pueblo del Scapolatiello, Cava de Tirreni, muy cuidado y con buena oferta de restauración.
En conjunto hemos hecho hecho un viaje fantástico y esperamos contactar con vosotros para próximos viajes.
Fue todo bien.
Los vuelos muy puntuales. Los alojamientos correctos (la habitación en Sant’Agnello algo pequeña, pero el resort está muy bien y el personal muy atento). El parking, un poco caro (10 € día, y como había procesiones no tuvimos más remedio que renunciar a dejar el coche en la calle por temor a la grúa).
El de Paestum bien también, pero alejado de la ruta que pensábamos hacer (Paestum tiene que ser una visita puntual, a hacer desde Sorrento o desde Salerno, pero no es aconsejable pernoctar allí, a no ser que sea en verano y para gente que quiera disfrutar de la playa, más que centrarse en la costa de Amalfi). El coche también bien. Alargamos el alquiler un día más sin problemas, ya que debido al mal tiempo de algunos días tuvimos que trastocar el programa que teníamos previsto y al final nos faltó tiempo de coche para poder hacer las visitas planeadas.
Los lugares, maravillosos (tuvimos tiempo de ver todo lo que queríamos, incluyendo el Museo Nacional, Pompeya y Herculano, con subida al Vesubio incluida), pero los atascos en la costa son monumentales. Al ser Semana Santa y juntarse con el fin de semana la ruta de lacosta se convierte en una pesadilla, aunque nosotros no la sufrimos (íbamos por lo general “a contracorriente”); la fila de coches atascados por todas partes era increíble, como lo era la paciencia de los italianos. Es recomendable coger las autopistas (sobretodo en verano), aunque haya que pagarlas, porque en esa zona las carreteras “nacionales” pasan por todos los pueblos y ciudades y son insufribles. Nápoles caótico, pero nos gustó mucho, a pesar de ser tan decadente.
En fin, lo único destacable en negativo fue el hotel de Paestum, que no es un sitio conveniente para ir a dormir si no es en verano, tal vez, ya que los templos se pueden visitar en una tarde saliendo de Salerno, Sorrento o incluso del mismo Nápoles.
Hemos disfrutado mucho del viaje organizado a través de vuestra agencia. Sin embargo, me gustaría haceros algunos comentarios con la sana intención de que mejoréis en la organización de futuros desplazamientos. – El hotel seleccionado en Nápoles era algo anticuado, con un desayuno escaso. – El hotel de Sorrento, estaba en Meta, una localidad a 5 km. – El hotel de Salerno era el único de los tres con categoría de 4 estrellas.
Entiendo que trabajáis con precios bastante ajustados y la calidad de la red hotelera española no se corresponde necesariamente con la calidad de los hoteles de la misma categoría de otros países, tal vez sería interesante para vosotros y para vuestros clientes establecer una tarifa base y dar la opción de elegir entre dos o tres hoteles de distinta categoría con el precio final que corresponda.
Por lo que respecta a la organización del viaje, ha sido correcta y no hemos tenido ningún contratiempo.
Hola…….. ya estoy de vuelta.
En cuanto al viaje, pues muy bien en general, todo fue bien, te comento un poco más al detalle: Nápoles como ciudad, no nos pareció insegura para nada, se que tiene muy mala fama, pero de verdad que no advertimos ninguna situación peligrosa, y eso que como estaba el hotel céntrico después de cenar bajábamos andando de noche por Spacanapoli pero cero problemas, lógicamente con las precauciones habituales de estar pendiente de las cosas, no alardear de nada, etc, pero vamos como se hace en cualquier ciudad
El hotel de Nápoles estaba muy céntrico y dividido en la planta quinta, donde te sirven el desayuno, con habitaciones nuevas (me imagino que más caras) y los pisos superiores donde nos alojaron a nosotros, con habitaciones más antiguas que creo que quieren reformar, no es un hotel maravilloso, ya que estas habitaciones son bastante viejas, pero si es destacable su situación El hotel de Sorrento estaba muy bien, es como un hotel de los años 40, muy limpio, con piscina, habitaciones muy amplias, buen desayuno, muy, muy recomendable sin duda, además Sant Agnello es menos turístico que Sorrento, y muchísimoooo menos que Amalfi o Positano, así que lo recomiendo como zona para quedarse.
Con Avis no tuvimos tampoco ningún problema, bueno nos incluyó un suplemento por robo de 15€ al día, que nosotros la verdad no estuvimos muy hábiles, en vez de preguntarnos si lo queríamos, lo afirmó, algo así como preferís el suplemento contra el robo que os evita tener que pagar 2000€ en caso de robo, verdad?, y en vez de reaccionar y decir que no, pues dijimos que si, en fin gajes de vacaciones.
En resumen, Nápoles ciudad complementado con Pompeya, Herculano y unos días en la costa Amalfitana es un viaje super-recomendable, o al menos así nos lo pareció, en Nápoles no hace falta vehículo, pero en la costa mejor si, para viajar a tu aire Espero poder viajar con vosotros en otras ocasiones, para el próximo verano estamos pensando en Islandia en 4×4, aunque desgraciadamente queda mucho para entonces.