Suiza; montañas, lagos y glaciares

FLY AND DRIVE SUIZA; VUELA Y CONDUCE POR……

… El País Helvético en una ruta de 8 días con 7 días de coche de alquiler para disfrutar de las principales panorámicas del país, sus montañas, lagos, glaciares y sus viejas ciudades con aires góticos o medievales.

Cuentan que cierto día un tal Guillermo Tell, pasaba por la plaza mayor de Altdorf acompañado por su hijo, y éste rehusó inclinarse en señal de respeto ante el símbolo soberano de la Casa de Habsburgo, que recientemente había anexionado algunos cantones suizos. Ante tal acto de rebeldía, el villano gobernador de Altdorf, detuvo a Tell. Conocedor de su fama como ballestero, y a pesar de que éste le suplicó no ejecutar tal empresa, le obligó a disparar una flecha contra una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo situado a 80 pasos de distancia. Si acertaba, sería librado de cualquier cargo, pero si no lo hacía, sería condenado a muerte.

Tell introdujo dos flechas en su ballesta, y gracias a su habilidad,  consiguió acertar en la manzana sin herir a su hijo. Al preguntarle el gobernador por la segunda flecha, Tell le contestó que estaba dirigida contra él si la primera hubiera matado a su hijo. Enfurecido, mandó que lo encarcelaran en el castillo de Küsnacht. De camino, navegando a través del lago de los Cuatro Cantones, estalló una tormenta que puso en peligro la nave. Tell, desatado por los guardianes para que pudiera ayudarlos, se hizo con el timón del barco y logró llevarlo a la orilla, salvando así su vida y la de los demás ocupantes. Apenas desembarcado, Guillermo Tell huyó, tendiendo poco después una emboscada al gobernador y matándolo con su segunda flecha.

Este hecho marcaría el comienzo de la sublevación de los cantones suizos de Uri, Schwyz y Unterwalden contra los Habsburgo, convirtiéndose en un mito fundamental en la lucha de Suiza por su independencia.

Precio recomendado. Sujeto a fluctuaciones (alza o baja) según temporada y la antelación con la que se efectúe la reserva.

La ruta propuesta y las noches de alojamiento son orientativas; solicita presupuesto a medida si prefieres cambiar el número u orden de las pernoctaciones. Posibilidad de salir de Barcelona a Ginebra en tren. Consultar opción.

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Día 1: Llegada a Suiza 130 Km.

A la hora indicada salida en vuelo destino Ginebra. A la llegada recogida del coche de alquiler  recomendamos dedicar el resto del día a conocer la internacional ciudad de Ginebra. Situada junto al lago Léman, con hermosos muelles y un agradable casco antiguo con su catedral y calles empedradas. Alojamiento en Charmey – Gruyères.

Día 2: Berna 140 Km.

Pasando por los hermosos paisajes de la región de Gruyères, con sus colinas y queserías, llegarás a Berna, la capital de Suiza. La capital de Suiza cuenta con un casco viejo cargado de encanto en el que destacan la Torre del Reloj y la Catedral. Si tienes tiempo no olvides los Museos de Arte y el Museo Alpino. Alojamiento en la región de Gruyères.

Día 3: Murten y Basilea 210 Km.

Después del desayuno, podéis salir hacia el norte para conocer Murten, amurallada y con un fascinante carácter medieval. Dedicad el resto del día a la segunda ciudad del país, Basilea. Destaca su hermoso casco viejo con la catedral gótica del s. XII, las calles repletas de casas medievales muy bien conservadas con sus plazas y fuentes, el ayuntamiento y la plaza del mercado.

Además el Museo de Bellas Artes con una colección incomparable de artistas suizos y alemanes de los siglos XV-XVI. El zoo de la ciudad es uno de los mejores de Europa con una extensión de 12 ha. y más de 5.600 animales. En sus alrededores no olvidéis visitar las cascadas del Rhin y los restos de la colonia romana de Augusta Raurica. Noche en las proximidades de Basilea.

Día 4: Zürich y Lucerna 190 Km.

Seguiréis el viaje por Suiza en coche con la opción de deteneros en Zürich, capital financiera y mayor ciudad de Suiza. Vale la pena una rápida visita a la animada Banhofstrasse con sus bancos y joyerías, la catedral con las cristaleras de Chagall y el Museo Nacional Suizo. Lo ideal sería comer en Lucerna y pasar la tarde en esta hermosa ciudad cargada de encanto a las orillas del lago de los 4 Cantones y con el famoso puente cubierto de madera pintado. El Museo Suizo de los Transportes es uno de los más entretenidos del país. A última hora salida hacia Stoos. Alojamiento.

Día 5: Interlaken 120 Km.

Por los hermosos paisajes de los Alpes y bordeando lagos de gran belleza llegamos a la ciudad de Interlaken. Desde aquí podemos realizar la excursión en tren más famosa de Suiza que lleva, pasando por pueblos y prados alpinos, hasta la cima de Jungfraujoch, a casi 3.500 m. de altura y rodeada de los mayores glaciares de Europa. Desde Interlaken salen barcos que recorren los lagos y otros trenes y cremalleras, como el que sube al Schynigge Platte. Noche en Iseltwald.

Día 6: Zermatt

Continuad la Ruta por los Alpes destino Täsch desde donde tomamos el tren que, en tan sólo 15 minutos, nos permite llegar a Zermatt, el pueblo más famoso de los Alpes. A los pies del Monte Cervino, las panorámicas desde los montes que rodean el pueblo son únicas. Un ejemplo es tomando el cremallera a Gornergrat, hasta 3.000 m. de altura que nos colocará enfrente del Cervino y de los glaciares del Monte Rosa. Además, el pueblo tiene mucho encanto con sus bellas casitas de madera y es muy animado. Alojamiento en St. Niklaus.

Día 7: El Lago Léman

Retomaremos el coche por el sur de Suiza y recorremos el valle central del Valais, alejándonos de las montañas más altas de los Alpes, pero antes podemos entrar en la hermosa región del Mont Blanc, junto a la frontera francesa. De allí se lelga en un momento al Lago Léman, donde podemos visitar el castillo de Chillon y las poblaciones a las orillas del lago como Montreux y Vevey. Podéis pasar la tarde en Lausanne, con su hermoso casco viejo y donde podréis visitar el Museo Olímpico, de gran interés. Noche en Lausanne.

Día 8: Regreso.

Si sobra algo de tiempo podemos dar una vuelta por Ginebra antes de terminar el fly & drive por Suiza devolviendo el coche de alquiler en el aeropuerto y tomando el vuelo de regreso a casa.

Notas de viaje: Los Alpes, vacas frisonas pastando en verdes praderas, imponentes pistas de esquí, fondues, Gruyere, chocolate, relojes de alta gama, bancos y aseguradoras,…. aún siendo un país tan pequeño, existen multitud de palabras que nos evocan ese destino. Suiza, el país de Alpes y lagos, es conocida en todo el mundo como un destino de referencia al turismo de calidad. Centros de esquí, que en verano lucen en preciosos parajes, como Zermatt, St. Moritz o Gstaad, y los lagos como el de Léman son perfectos lugares de descanso. Elige tu ruta preferida para explorar Suiza en coche, y conocerás la cara de Suiza que prefieras: Desde montañas y glaciares espectaculares como Berner Oberland a las ciudades como Ginebra, Berna, Lucerna o Interlaken que te harán conocer la diversidad de Suiza y su cultura multilingüe.

LOS LUGARES PRINCIPALES DE LA RUTA

Lucerna, Capital del cantón del mismo nombre. Es una elegante ciudad con aspecto medieval, renacentista y barroca emplazada en el extremo occidental del lago de los Cuatro Cantones en un escenario montañoso de incomparable belleza. El Kapellbrücke (Puente de la Capilla), es un puente de madera cubierto y a lo largo de su techumbre se presentan 112 pinturas de Heinrich Wägmann que relatan la historia de la ciudad.

Berna La Capital Nacional. Su símbolo es un Oso (Bär en alemán). Fundada a finales del siglo XII ofrece un amplio conjunto de fuentes, soportales y plazas con flores y banderas. En el casco antiguo destaca la Bahnhofplatz (corazón del tráfico urbano), la Hauptbahnhof (la Gran Estación central) y la Heiliggeistkirche (Iglesia del Espíritu Santo) de estilo barroco.

Interlaken Pequeña ciudad del Oberland bernés que debe su nombre a estar en el punto de unión entre los Lagos de Thun y Brienz. Es una localidad de descanso con fama internacional y un punto excelente para ascender al macizo de la Jungfrau, con varias estaciones de esquí.

Friburgo La torre de la catedral de San Nicolás domina el casco antiguo de esta privilegiada población. Cerrados lienzos de bellas casas góticas y un cinturón de fortificaciones con 14 torres enclavada en la frontera con Alemania, hacen de ella la ciudad más pintoresca del país.

Gruyeres Pequeño pueblo fortificado a los pies del Moleson. Conserva una encantador aspecto medieval. Rodeado de murallas y torres. Entre sus variados edificios artísticos destaca la Iglesia de St Theodul (siglo XIII)

Basilea Capital del cantón. Es la segunda ciudad de Suiza después de Zurich. Situada cerca de las fronteras de Alemania y Francia y emplazada en un recodo junto al Rin, se divide en dos partes: Gran Basilea (Gross Basel) y la Pequeña Basilea (Kleinbasel). En Gross Basel destaca el Rathaus (Ayuntamiento ) con su reloj del siglo XVI, el mercado “Markplatz” y el Stadhaus elegante palacio de estilo Luis XVI.

Montreux Situada junto a dos ensenadas del extremo oriental del lago Lemán frente a los Alpes de Saboya. Su benigno clima propicia una exuberante vegetación. Destaca el Lungolago, un bellísimo paseo arbolado y adornado con parterres de flores.

Lausana Capital del Cantón. Una moderna y activa ciudad en el lago Leman. Sede de una antigua universidad fundada en 1537. Gracias al clima suave y a su situación estratégica es elegida con gran frecuencia como lugar de celebración de conferencias y encuentros internacionales.

Zurich La capital es la ciudad más importante y populosa de la nación. Situada entre montes cubiertos de bosques ofrece un aspecto moderno con elegantes barrios y amplios parques. Por sus actividades industriales, comerciales y financieras es uno de los centros económicos más importantes del Mundo.

Winterthur Está situada a poca distancia de Zúrich. Mercados, restaurantes, tiendas y festivales dan vida al corazón medieval de la ciudad. Winterthur es una auténtica tesorería de arte, historia y naturaleza. El Casino-teatro de Winterthur se ha convertido en un imán nacional y gracias al Museo de Fotografía y la Fotostiftung Schweiz, se ha convertido en el centro europeo de la fotografía.

Ginebra Capital del su cantón. Una elegante ciudad con amplias avenidas, parques y jardines que se reflejan en el lago. Conserva un atractivo casco antiguo con calles empedradas alrededor de la Catedral. Centro cultural, financiero, turístico y con industrias de relojería y mecánica de precisión, es sede de varias instituciones internacionales.

Sion Capital del cantón, de habla alemana y francesa. Una ciudad medieval situada en el centro del Valais. Punto de partida ideal para hacer excursiones a distintos lugares de la región para ver algunos de los 47 picos de 4.000 metros o para visitar el glaciar del Aletsch, el glaciar más grande de Europa.

Zermatt Un pueblo idílico y peatonal que se encuentra inmerso en un fabuloso mundo de montaña y glaciares a 1.620 m de altura. Un panorama fantástico con 38 cumbres de 4.000 metros, entre ellos el Monte Cervino. Destacan el tren que sube al Gornergrat (3.089m), la estación de esquí de verano a mayor altitud de los Alpes y una amplia red de 400 km de caminos.

St. Gallen La ciudad con el título Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO está impregnada de una perfecta síntesis de tradición y progreso. Destacan obras arquitectónicos como la “Muschel” (la concha) de Santiago Calatrava y el edificio en el Rosenberg de Herzog & de Meuron o la catedral barroca y los antiguos monasterios. Es imprescindible visitar la biblioteca de la diócesis, una joya del Rococó. St. Gallen se encuentra a pocos kilometros del Lago de Constanza.

Appenzell La pequeña ciudad de Appenzell es el centro político, económico y cultural del canton más pequeño de Suiza. Se halla en un pintoresco paisaje con Colinas al Sur del, Lago de Constanza. En el núcleo del pueblo, libre de coches, los callejones pintorescos con numerosas tiendas invitan a pasear y hacer compras. Las casa adornadas de pinturas son características de este lugar. De allí viene el famoso y delicioso queso “Appenzell”.

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GASTRONOMÍA

Al hablar de la gastronomía típica de Suiza de inmediato nos vienen a la mente sus dos elementos más representativos y que todos asociamos a este país: El chocolate y el queso. Aunque estos dos alimentos por sí solos representan la base gastronómica de un país, no quiere decir que estén presentes en todos los elaborados.

Cabe destacar que como toda gastronomía Suiza tiene unas influencias de sus vecinos como es el caso de Alemania, Italia y Francia ya que Suiza ha sabido ir cogiendo de cada cocina ideas y costumbres y las ha ido sustituyendo e introduciendo en la suya propia. Una de las grandes influencias es la patata ya que Suiza incorpora este alimento a su dieta habitual gracias a los alemanes. Un plato elaborado con patata y muy famoso es el rösti, una especie de torta de patata frita en aceite o manteca y gratinada.

El Cacao, aún siendo de origen Americano fue en Suiza donde se mezcló por primera vez con leche y el resultado es el conocido por todos por su sabor y textura tan extraordinarios. También los quesos son muy famosos y de entre ellos destaca el Emmental y el Gruyère. Con ellos, se elaboran ricas recetas como la fondue de quesos, muy popular en Suiza y Francia, consistente en una variedad de quesos que se funden y se mezclan con un poco de vino blanco en una cazuela que se mantiene en calor y donde se van untando tropezones de pan tostado o panecillos de viena.

La raclette, el plato suizo de más popularidad. Para prepararla según el método tradicional se parte una rueda de queso en dos y se acerca la superficie de corte al fuego hasta que se funde, se raspa el queso fundido sobre un plato caliente y se le añade un poco de pimienta. La corteza gratinada y crujiente es llamada “religieuse” ya que los conocedores la degustan religiosamente.
En cuanto a embutidos, no podemos dejar de mencionar al tradicional Cervelat. Se trata de una salchicha típica de la cocina suiza, hecha en base a carne de vaca y cerdo. Se sirve en diferentes presentaciones, asada, cortada en rodajas, con pan o como parte de una ensalada acompañada también con quesos.

En Suiza se preparan bebidas muy famosas como es el zumo de manzana, que además es de lo más consumido en este país. También el vino es producido y consumido en Suiza y es una bebida muy popular, como la sidra.

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